2008/02/26

Breve



Una chica, 19 años, virgen, estudiante de arte, actriz, religiosa y camarera de una de los mejores restaurantes italianos de la ciudad. Dos hermanas y un medio hermano, padres divorciados, dueña y señora de su reino: un apartamento y un carro, no esta lejos de su casa materna pero lo considerable como para que su madre no pueda controlarla para nada. Cae enferma, ¿de que?, no quiero entrar en detalles sin importancia. Dos semanas después del tratamiento de dos enfermedades; si se convirtieron en dos, y varias operaciones de anomalías en su cuerpo que no se habían detectado antes, salio de la clínica. Salio pálida y muy flaca al compararla con lo que era antes, también resultaron de este internamiento varios razonamiento sobre su vida, no surgió nada económico pues sus tan “adorados” padres pagaron todo. Solo extrañara al doctor, ni tanto por que tendrá que verlo par de veces al mes para seguir con el tratamiento, es tan afortunada al haber salido bien de todo esto, poco mas que nadie se cura de esas enfermedades.

Al día siguiente lo primero que hace es volver a sus clases de teatro, Rose al ver que aun habiendo faltado dos semanas nuestra joven sigue siendo tan buena o talvez mejor de lo que era, la invita a su casa a pasar la noche para que la ayude con su estilo. La joven se arriesga a ir, en fin, el doctor dijo que no era nada contagioso y además que ella necesitaba ocupar su mente en otras cosas y divertirse un rato, aunque lo hizo mucho en esos días interna.

Llega a la direccion dada por Rose, es una gran casa, toca a la puerta, la abre una de esas sirvientas que solo ves en las películas antiguas o sobre 3 o 4 siglos atrás. La invita a pasar y la conduce hacia un gran cuarto de música en la primera planta donde hay un trío de cuerdas, un piano y un director tocando música de cámara, por el estilo ella cree que es una pieza de Bach. Se deja absorber por la música, le encanta, al piano esta Rose, los dos chicos, el violista y el cellista se parecen mucho a ella, ha visto antes a uno de estos, y sorprendentemente el violinista es su doctor y el director es el dueño del restauran donde trabaja.

Extraña coincidencia, no para nada, es solo una de esos episodios que da la vida. Termina la pieza, los hombres se sorprende, el que no conoce se queda mirándola fijamente, Rose corre hacia ella y la abraza. Luego del abrazo saluda a todos, no sin mirar en todo momento al cellista, le llama tanto la atención, están como hechizados el uno por el otro. Los presentan, es Seth, es trillizo con Rose y el violinista, son hijos de su doctor y nietos de su jefe. Pasa la noche en el cuarto de Rose enseñándole técnicas de actuación. Salen a comer un helado y se encuentran con Seth comiendo pastel de chocolate en la cocina, Rose sale y los deja solos, según ella para buscar algo que debe enseñar a Seth. Entablan una conversación sobre intereses, sobre la vida, sobre gustos, llegan al punto ese donde crees que conoces a alguien por toda una vida y… Ella cae al suelo, Seth avisa a su padre, un ataque cerebral dice, un derrame afirma, no se pudo hacer nada. No fue sincero con ella, solo quería que fuera feliz y libre de hacer lo que quisiera en sus últimos días, no sabia que era solo un día. Por lo menos esta joven pensó encontrar la felicidad antes de morir, por lo menos encontrarla.