2010/01/24

Belle ^____^


La conocí hace poco mas de un año, debo decir que como a muchas otras personas le otorgaba características que ahora se no concuerdan con su personalidad. Es parte esencial de algo desconocido para mi que la complementa mas no la define, es decir, es un todo en su parcialidad. Esta jeva de ojos pardos, tiene un pie en el inicio de la 3 década de su vida. Es algo indecisa mas consciente de lo que la complementa, de lo que siente, de lo que admira. Observa el mundo como una gran esfera musical, llena de pasión. Camina sin rumbo a veces en busca de emociones y demás, se sorprende cual niña curiosa al oír la realidad de algunos otros menos afortunados, tal vez en el amor, tal vez en el destino. Camina de forma animada, mas sin prisa. Es de aquellas personas que prefieren disfrutarlo todo así, sin colar, sin mentir, así, pleno, real. Entonces, elijo a esta chica con gafas y frenos como la heroína de hoy, por que es que me encanta que aunque de poca estatura la sienta tan grande, impresionante, impactante, valedera de una de mis historias.


Belle, como le gustaba que le llamaran, servia como muchas otras veces de modelo para su hermana. Llevaban todo el día buscando material, objetos, momentos, cosas que tuviesen algo que contar, que reflejar ante la cámara, y pudiesen apoyarse en la figura de Belle para una reconstrucción mas precisa de historias. Llegan a una fuente rodeada de palomas, un cliché, mas aun así la hermana piensa que Belle le daría actitud a la imagen. Suenan tambores, ritmo de palos, desde aquí Belle huele una mezcla de tabaco y ron. La llama la música, sale corriendo con su amuleto detrás. Conoce a esta gente, son sus amigos, y los que no hasta podrían llegar a ser hermanos.

En su mente baila al ritmo del hechizo musical mientras bebe de ese licor de azúcar que tanto desea, que se desliza por su paladar y anestesia su físico al mismo tiempo que agudiza sus sentidos, los cuales captan a alguien, o a varias, a una mas que a las demás, porque es que las demás son impresionables, pero esta impresiona. La viene mirando, de reojo, de frente. La mira como si no existieran los otros, como si no hubiese mañana, como si el próximo segundo no fuera mas que un siglo desperdiciado en agonía. Se acercan, hablan de nimiedades, del clima, de que si que estas buena y deseo tenerte.

De manera tal que de un minuto a otro se encuentran en un local abandonado, quien sabe como habrán llegado, Belle solo sabe que le importa el sabor de la lengua de aquella otra en su boca, le encanta como encajan, como cada roce de piel esta perfectamente coordinado, como se sienten sus senos contra ella, como se besan con los dedos, que bien sentir sus labios en su boca, su cuello, su sexo, su pecho. Repiten una y otra vez, en la misma frecuencia, diferentes sintonias, lloviendo, por dentro y por fuera. Mientras se escuchan fuertes jadeos que hablan sobre la llegada a la gloria, como tocar el cielo con la punta de la nariz y tal vez con algo mas del cuerpo. Excelente descarga de energía.

Se detiene la música y disminuye el efecto del alcohol, pero aun se les hace imposible separase, se tornan en perfecto ensamblaje. Se oye la voz del amuleto gritar que ya deben irse. Despegarse parece imposible, es como un trago amargo, casi veneno. Ahora hay que correr al punto de encuentro para llegar a casa. Ya en esta Belle recuerda toda caricia, su cara, su anatomía y cada movimiento, aunque no su nombre, probablemente ni se lo pregunto. Ríe. Toma una ducha. Duerme.