Limite...

Comprendio que cuando aquella luz se desvanecia debia ocultar en el mundo de los sueños, no porque para su desarrollo necesitara dormir sino porque dormida no se lastimaba, por lo menos no demasiado, habia aprendido a dormir tan profundamente que no sentia nada, y se obligo a ser solamente despertada por la alarma del reloj, nada mas. Apagaba las luces de su habitacion mientras las de la sala eran encendidas. Dejaba caer su vestido al suelo con un ligero roce por su piel, tomaba su pijama favorita, algo gastada por tantos arreglos, aunke apenas llevaba unos meses, esperaba no amanecer hoy con otra cicatriz o moreton, los de la noche anterior no habian sanado todavia. Se acosto en su cama, volvio la vista de la puerta a la ventana donde se veia la luna llena en todo su esplendor, sentia que su piel se saciaba con el tacto de los rayos lunares sobre si, durmio. Soño con un gran lago rodeado de lirios, dentro de este habian muchos peces de distintos colores, era como un arcoiris bajo el agua, vio un arbol que desconocia, era extremadamente alto, ancho, viejo, bello. Se dirigio hacia el arbol, tomo una de las rocas de alrededor del arbol como asiento, toma una piedrecilla y la lanza al lago. Las nubes, el sol, el aire y el agua hacen juego con la perfeccion que ella piensa existe en algun lugar talvez este. De la nada aparece un ente a su lado, la ve fijamente, con ojos grandes, curiosos, iluminados. Justo en ese momento todas las hojas del arbol caen, algunas sobre ellos, el la ve de nuevo, como asustado, desaparece. Ella piensa, duele. Ve como el lago adquiere un tono vino, los peces desaparecen, el sol desaparece. Solo queda la oscuridad, su sangre. Despierta, sigue siendo de noche y las heridas son mas graves.