Estaba en total oscuridad salvo por la luz de la vela roja. En la pared, el reflejo de la sombra de mi cuerpo, hipnotizante por la movida de la luz. Toda la vision parecia abstracta. Corria la lluvia al caer por los alambres donde tienden la ropa, una carrera de gotas frias, se veia desde la ventana. Leia Hamlet por decima tercera vez, todavia lo encontraba atrayente y aun participaba entre mis fantasias una historia parecida protagonizada por mi, pero talvez sin el suicidio. Suena el timbre del reloj, son las 2 a.m. y aun no puedo soltar el libro, debo admitir, a luz de vela todo es mas emocionante. Ultima pagina, ultimo comentario:
FORTIMBRÁS.- Cuatro de mis capitanes lleven al túmulo el cuerpo
de Hamlet con las insignias correspondientes a un guerrero. ¡Ah! Si él
hubiese ocupado el trono, sin duda hubiera sido un excelente Monarca...
Resuene la música militar por donde pase la pompa fúnebre, y
hagánsele todos los honores de la guerra... Quitad, quitad de ahí esos
cadáveres. Espectáculo tan sangriento, más es propio de un campo de
batalla que de este sitio... Y vosotros, haced que salude con descargas
todo el ejército.
Coloco el libro a un lado y con mis codos en la mesa observo como duerme mi gato en el sofa. Como pude hacerlo sin luces? Todavia me pregunto eso en estos dias. En ese momento solo pense en acariciarlo, antes prepare chocolate caliente y lo tome con algo de malvadiscos. Me sente en el sofa y acuruque a mi gato encima de mis piernas cruzadas, lo acaricie un rato, tome mi taza con ambas manos , cerre los ojos, disfrute del aroma y del sabor dulce del chocolate en mi boca.
Me acoste junto a mi gato, soñe sobre globos y algodones de azucar esa noche. Desperte con el sonido de mi parte favorita de la sonata ¨Claro de luna¨ que sonaba en el reproductor de CD que sin querer habia dejado encendido al irse la luz. Me levante, acomode al gato, apague las luces, me puse la pijama y me acoste en mi cama verde con mi muñeca favorita. Ya habia cesado la lluvia.
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